Conclusión: ya en casa de Tomas y con sus acrílicos en mano, primero pensamos en pintarrajearla "a lo Warhol", a pedido de Francisco, que la quería "amarilla, como hepatítica". Y solo eso quedó de la idea inicial de una paleta pop. Luego de decidir los colores entre los tres, me dispuse a pintarla delicadamente -dentro de lo posible, teniendo en cuenta mis escasas habilidades con un pincel.
El resultado fue "Pompeya", bautizada así por azar, ya que rato antes de encontrarla en la calle debatíamos delirantemente sobre la ciudad de Capital Federal con ese nombre, sobre el nombre propio "Pompeyo" y su correspondiente femenino, que terminó siendo el rótulo de la escultura intervenida.
5 comentarios:
Cada vez que paso por acá me sorprendés más...
saludos =)
Quedó muy bien!!
Jaja, increíble lo que encontraron, o por lo menos no es algo que pasa todos los días.
saludos
jajaja que buena historia. Soy la de fotolog camizeta, me firmaste (y obviamente lei tu firma, ya que en un momento de ella dudaste que la lea) pero en tu flog no se puede firmar.
Y quien se quedo con la escultura al final? jajaja
Un saludo
Jajajjaa no gracias, quedatela. Viste, 2009 ya, estamos cada vez mas viejos.
Un saludo
que lindo blog !
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