En algún momento del año 2010, encontré en el portafolios que utilizo para dar clases una copia limpia de una evaluación que había redactado en el 2009. Como estaba aburrido, no se me ocurrió otra idea que responder "a mi manera", cuan si fuera un alumno despreocupado, las preguntas allí redactadas. Y la guardé, olvidandome de su existencia.
Hoy, en un momento libre en el colegio, me puse a ordenar ese portafolios, y encontré la evaluación respondida por mí mismo, dos o tres años atras. Traté de leerla objetivamente, como si fuera la evaluación de un estudiante. Le agregué un dibujo alusivo a Turner y Beethoven y, no conforme con la nueva intervención, más tarde decidí darle cierre a este "juego" corrigiendo mis propias respuestas, bastante contestatarias y confusas por momentos, siempre jugando en el límite de lo correcto. La nota: 7,50.Más allá de las evidentes diferencias de roles y del tiempo entre ambas acciones, el juego terminó dejando un documento-parodia de mi extrema autocrítica.
"Autoevaluación 2009-2012"
Tinta sobre evaluación de papel
Medidas: 21 x 29 cm
Algún momento de 2009 - diciembre 2012
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