Entre el lunes 12 y el viernes 16 de noviembre retomé mi vieja cámara réflex analógica para sintetizar mi 2012 en un rollo blanco y negro de 36 fotos. El proyecto, titulado "Semana 46" por el momento del año en que fue realizado, cumple una función documental, intentando colocar a quien lo observe en mi cotidianeidad, y así ver como veo y vivo en mi natural entorno.
Las fotografías fueron tomadas con una cámara analógica reflex Pentax K-1000, un rollo blanco y negro de 400 ASA y copiadas en formato 13 x 18 cm. Posteriormente escaneadas, el color y contraste digital intervinieron cambiandoles su aura artesanal.
La primer fotografía del rollo es un autorretrato enfocado en aquellas pertenencias con las cuales más literal contacto tuve: la pulsera de Valizas, el saco intercambiado con Amigo, la Estrelicia representando a Spinetta. Hilos, telas y tinta que fueron y siguen siendo mi piel.
La idea inicial de "Semana 46" fue, en realidad, sacar un rollo de fotos en la exposición de Spinetta en la Biblioteca Nacional. Lentamente la idea se amplió, abarcando otros campos de mi vida y de mi 2012, pero la documentación de la expo de Luis estuvo presente en las fotografías, como hace tantos años su obra acompaña mis días.
Calidez humana y artística. Y felicidad, siempre. El ICA es un punto de referencia ineludible de mi año.
Uno de los usos más cotidianos de la fotografía es el de retratar amigos, seres queridos. Este proyecto no escapó a esa generalidad, pero buscó reflejar rasgos personales, situaciones y lugares que definan a esas personas que, durante este año, acompañaron y llenaron.
La única foto del rollo que no saqué fue por obvias razones: quería estar allí.
Capítulo aparte merece la música. Este año vio el nacimiento de Ale Nu y los Alquimistas de Dulac, agrupación que espontáneamente surgió y con el correr del 2012 se consolidó en sonidos y amistad. La grabación de nuestro primer EP a fines de noviembre selló la unión musical, y dio puntapie al futuro.
Si bien a nivel artístico el 2012 fue un año de producción visual escasa, las obras realizadas fueron bastante pensadas y supieron reflejar momentos y estados específicos. Ya sea desde la batería portátil que me acompañó en muchísimos shows, tallando un mueble-concepto, montando una instalación antitecnológica que derivó en incendio o saliendo a stencilear a la calle, la producción 2012 reflejó el constante cambio y búsqueda.
Como cierre del rollo, otro autorretrato simbólico: aquello último que veo al dormir, aquello primero que veo al despertar.
Circular, el arte sigue.
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