Hace unos meses cargué un rollo de fotos a mi vieja cámara réflex analógica para fotografiar un fenómeno sorprendente: los árboles que se comen canastos de basura. Realicé un recorrido por Villa Ballester, donde hay varios y en diferentes estadíos de absorción, y les documenté como parte de un proyecto titulado
"Las almas repudian todo encierro", que se encuentra en gestación y está relacionado con las rejas y los límites que ya no vemos.
Las fotografías fueron tomadas con una cámara analógica reflex Pentax K-1000, un rollo blanco y negro de 400 ASA y copiadas en formato 13 x 18 cm. Posteriormente escaneadas, el color y contraste digital intervinieron cambiandoles su aura artesanal.
Lo llamativo del fenómeno es el tiempo. ¿Cuánto transcurrió para que un árbol absorbiera al canasto? ¿Años, o fue un mordisco que el árbol dio, de un segundo a otro? ¿Nadie lo notó? Naturaleza y cultura conviven y se comen mutuamente; este es tan solo uno de sus escenarios.
Pero en el camino urbano tambien encontré otras imágenes de interes, tambien vinculadas con lo natural y cultural...
Como finalización del rollo, algunas fotografías tomadas en el Espacio Cultural "Ignacio Grima".